Comidas en familia con ensaladas para compartir, verduras asadas, un buen alioli, un bizcocho de postres y mucha conversación. Esta es la esencia de nuestra dieta mediterránea: comidas ricas en sabor y llenas de beneficios para la salud. Y no hay que decirlo, el aceite de oliva es uno de los protagonistas. Hoy te proponemos cinco maneras de incorporar el AOVE en la cocina más allá del pan con tomate. ¡Apunta!

 

1. En crudo

Una ensalada, un chorro de aceite y ya tienes un primer plato perfecto. O unas verduras asadas, o crudas, o al vapor… El aceite de oliva virgen extra es el aliño ideal. También es la base de las vinagretas. Añade hierbas frescas, vinagre, mezcla todo bien y ya tienes una salsa magnífica para acompañar ensaladas, carnes o pescados. También puedes probar de añadir una cucharadita de mostaza o hacer un buen alioli para las barbacoas de este verano.

2. Frito

Los médicos recomiendan consumir fritos en moderación, pero de vez en cuando es imposible resistirse a unas buenas patatas fritas. El truco está en utilizar aceites de calidad. Atrévete también con las verduras en tempura. Y no nos olvidemos del sofrito, elemento clave de la cocina catalana. Sofríe la cebolla y el tomate durante un buen rato a fuego lento y tendrás la base perfecta para arroces y fideos.

3. En asados

El aceite de oliva virgen extra ayuda a dorar las carnes asadas, sean a la cazuela o al horno. Carameliza el exterior, se mezcla con los jugos de la carne y se convierte en una salsa fantástica. También funciona muy bien con pescados al horno. Riégalos con un buen chorro de aceite, añade un diente de ajo, unas hierbas aromáticas y tienes la cena saludable perfecta.

4. Confitado

A fuego lento y a baja temperatura, el aceite de oliva virgen extra ayuda a cocer carnes, pescados, verduras o setas. Con esta técnica, los productos quedan muy tiernos porque mantienen todos los jugos y sabores. Añade hierbas aromáticas al aceite para un resultado aún más perfumado.

5. En postres

El pan con aceite, chocolate y sal se ha convertido en un clásico renovado en las cartas de muchos restaurantes, pero el aceite de oliva virgen extra también funciona bien en los bizcochos de toda la vida, en tortas o magdalenas.

¡Que aproveche!